
Este proyecto surge de la idea, de un grupo de hermanos, de crear una heladería italiana artesanal. Para el local, buscaban un espacio con una imagen dinámica y actual. La idea de negocio esta orientada a la venta de helados y tartas, para llevar. La consumición en la terraza se plantea como algo puntual.



Para lograr los objetivos de los propietarios, pensamos un espacio que ayudase a destacar el producto principal, los helados. La distribución se diseñó para darle protagonismo a las vitrinas expositoras y para crear un flujo de clientes, que facilitase el proceso de elección de sabores y la compra final.
Se le ha dado especial importancia a la aplicación de la marca, buscando que el local y el producto sea reconocible y memorable para el cliente.



